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Uso familiar de sangre y tejido de cordón umbilical entre un abuelo y su nieta
El padre de Lucie Pínová, a sus 60 años, sufrió un derrame cerebral en septiembre de 2018. El derrame afectó al hemisferio izquierdo del cerebro, provocando una parálisis y alteraciones sensoriales significativas en la mitad derecha de su cuerpo, así como en el habla. Después de un mes en el hospital, los médicos anunciaron a la familia que no podían hacer nada más, que el padre de Lucie debía regresar a casa o ingresar en un centro de cuidados a largo plazo.
En Abril de 2019, un año y medio después del incidente, Lucie escuchó hablar por primera vez en un programa de telévisión sobre la terápia con células madre. "Empecé a buscar, a estudiar los usos de las células madre de sangre de cordón umbilical y qué [enfermedades] podían ayudar a mejorar", dice Lucie.
Menos de un mes después, llevaron a su padre a una clínica en Slovakia para ser tratado con células madre. La primera fase de la terapia consistió en una combinación de células madre hematopoyéticas de sangre de cordón umbilical y células madre mesenquimales de tejido de cordón umbilical de un donante anónimo. La terapia celular junto con la terapia física empezaron a mejorar la condición del padre de Lucie. Por ejemplo, empezó a poder caminar hasta el punto de no necesitar soporte para hacerlo, mejoraron sus capacidades cognitivas y empezó a poder articular más su habla.
Uso familiar de sangre y tejido de cordón umbilical
La segunda fase de la terapia empezó en a finales de 2019 y se llevó a cabo con células madre de su nieta. Viendo el éxito de la primera fase de la terapia, la familia decidió hacer una segunda, y dado que Lucie estaba embarazada, decidieron esperar para que esta pudiera donar la sangre y tejido del cordón umbilical de su hija.
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