Terapia con células madre mesenquimales del gelatina de Wharton aplicada a pacientes con COVID-19

Terapia con células madre mesenquimales de gelatina de Wharton aplicada a pacientes con COVID-19

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Cuando el coronavirus entra en los pulmones, las células del sistema inmunológico se dirigen al área infectada para defender al cuerpo contra el virus y provocar una respuesta inmunitaria.

 Hasta ahora, las estrategias terapéuticas aplicadas como la reducción de la inflamación mediada por corticosteroides, no han sido eficaces en casos graves de COVID-19. La principal razón del fracaso de estos tratamientos es la tormenta de citocinas (unas pequeñas proteínas que cuando se liberan le envían una señal al sistema inmunitario para que cumpla su función) creada en los pulmones por el virus. En algunos casos, el aumento de citocinas, puede provocar la  tormenta de estas proteínas, seguida de una inflamación, daño tisular, infección secundaria y llegar a producir la muerte. Por lo que la inhibición de este tipo de alteraciones puede ser crucial para el tratamiento de los pacientes.

En este estudio, cinco enfermos de COVID-19 se sometieron a una terapia celular con células madre mesenquimales derivadas de gelatina de Wharton del cordón umbilical. Después de su aplicación el porcentaje de linfocitos y la proporción de linfocitos T CD4 y CD8 aumentaron, lo que indica la mejora en la función del sistema inmunológico después de la terapia celular.

Las células TCD4 desempeñan un papel esencial en la respuesta inmunitaria al ayudar a las células TCD8 y B a producir anticuerpos. Varias investigaciones indicaron que en pacientes con COVID-19 grave, tanto las TCD4 como las TCD8 se reducen, y en el estudio, tanto las células TCD4 como las TCD8 se recuperaron después de la terapia celular. Por lo que puede concluirse que las células madre mesenquimales tienen una fuerte capacidad inmunomoduladora y pueden ayudar a tratar y atenuar las citocinas para controlar su actividad en el sistema inmunitario y en las células sanguíneas.

El tratamiento fue seguro y bien tolerado por los pacientes. También se ha visto que, teniendo en cuenta el comportamiento de las células madre mesenquimales, el momento adecuado para inyectarlas es en la fase inflamatoria, ya que Ias células madre mesenquimales inhiben la sobreactivación del sistema inmunológico y promueven la reparación endógena mejorando el microambiente. En este estudio, se confirmó que después de la inyección intravenosa las células se acumulan en los pulmones y pueden llegar a mejorar el microambiente pulmonar, prevenir la fibrosis pulmonar y mejorar su función.

Por ello, podemos confirmar que el tratamiento fue positivo y fundamental para la recuperación del sistema inmune de los pacientes. Ayudando a recuperar la funcionalidad y vuelta a la normalidad de los órganos dañados, en este caso los pulmones.

Fuente: https://bit.ly/3ibn51T