Cómo la terapia celular ayudó a Peleg en su lucha contra el autismo

Cómo la terapia celular ayudó a Peleg en su lucha contra el autismo

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Orly, una madre de 41 años, vive con su esposo Roy y sus tres hijos en Israel. Su hijo menor, Peleg, experimentó un desarrollo normal durante los dos primeros años de vida, alcanzando los hitos de desarrollo motor y mostrando habilidades sociales y de comunicación adecuadas. Sin embargo, al acercarse a los 2 años, Peleg comenzó a retroceder en su desarrollo. Durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19 en 2020, su madre atribuyó inicialmente este retroceso al aislamiento social, creyendo que Peleg dejaba de hablar debido a la falta de interacción con otros niños.

No obstante, Orly notó que su hijo presentaba dificultades en la pronunciación de palabras, frustrándose y recurriendo a la violencia en lugar de utilizar el lenguaje. Decidida a ayudarlo, Orly se convirtió en su logopeda y empleó diferentes métodos de terapia del habla mientras llevaba a cabo la educación en casa para sus hijos. A pesar de algunas mejoras, Peleg continuaba perdiendo habilidades y presentando dificultades en su desarrollo, como la incapacidad para vestirse o utilizar el baño, dificultades para interactuar con otros niños, comportamientos rituales y movimientos repetitivos, alteraciones del sueño y problemas alimentarios que resultaron en pérdida de peso.

Preocupada y buscando respuestas, Orly investigó en Internet y descubrió que la regresión en el desarrollo y la pérdida de habilidades podrían ser síntomas de autismo. Convencida de esta posibilidad, compartió sus preocupaciones con su esposo, explicándole que Peleg cumplía con 8 de los 10 criterios para el diagnóstico de autismo. Fue entonces cuando Orly intentó obtener ayuda a través del servicio de salud pública, pero se le informó que tendría que esperar 8 meses. En su lugar, acudió a un médico privado y pagó de su propio bolsillo la evaluación neuropsicológica, que confirmó el diagnóstico de autismo de Peleg a los 2 años de edad.

En Israel, un niño diagnosticado con TEA se considera "discapacitado", lo que conlleva ciertos beneficios y reembolsos para las pruebas y terapias relacionadas. Orly descubrió que había un gen asociado con el autismo en su familia después de realizar pruebas genéticas en sus parientes. A pesar de obtener el diagnóstico, Orly continuó buscando intervenciones que pudieran ayudar a Peleg.

Finalmente en agosto de 2022, Orly y Roy llevaron a Peleg a la clínica de células madre Swiss Medica en Belgrado, Serbia. Dado que Orly no había guardado la sangre del cordón umbilical de los nacimientos de sus hijos, necesitaba encontrar una clínica que proporcionara células estromales mesenquimales (MSC) de un donante.

Peleg comenzó a cambiar rápidamente después de laerapia celular. La noche después de su primera infusión, Peleg durmió toda la noche. Dos días después de su primera infusión, dijo su primera frase de 3 palabras: “Mami, tengo hambre”. Podéis llegar a imaginar el asombro y el deleite de su madre. Durante la semana que la familia estuvo en Serbia, jugó a las escondidas con su hermana por primera vez. Desde entonces, su logopeda profesional dice que en los seis meses posteriores a su terapia celular, hizo cuatro años de progreso. Este es solo un informe de caso y no garantiza los resultados para otros niños, pero la familia de Peleg está muy contenta de haberse arriesgado con la terapia celular para este autismo cuando aún era pequeño. De este modo confirman que Peleg ha progresado rápidamente en muchos comportamientos, que se resumen en la siguiente tabla

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Fuente: https://parentsguidecordblood.org/en/news/pelegs-story-cell-therapy-autism