Avances en la terapia celular para el abordaje de la fístula de la enfermedad de Crohn

La Sanidad pública ha financiado la primera terapia celular para el abordaje de la fístula de la enfermedad de Crohn. Se trata de un gran avance para aquellos pacientes que sufrían esta patología, ya que hasta ahora no existía un tratamiento eficaz para curarla. Este método se basa en células, y consiste en inyectar células madre obtenidas del tejido adiposo en la zona afectada para mejorar la cicatrización.

Este novedoso tratamiento ha sido posible gracias a un largo proceso de investigación de veinte años. La idea inicial surgió en el Hospital Universitario La Paz de Madrid en el año 2001 ante una joven paciente que no se curaba con los tratamientos habituales. Desde entonces, se ha trabajado incansablemente para lograr una terapia avanzada que permita mejorar la calidad de vida de los pacientes con fístula de la enfermedad de Crohn.

La terapia celular, bautizada con el nombre comercial de Alofisel, ha sido aprobada por la Agencia Europea del Medicamento y se considera el primer fármaco basado en células que se ha desarrollado para tratar esta patología. Este medicamento está indicado para el tratamiento de las fístulas perianales complejas en pacientes adultos con enfermedad de Crohn luminal inactiva o leve.

En la fase final de la investigación, la Fundación Jiménez Díaz ha jugado un papel fundamental en el desarrollo de este medicamento. Desde allí, se ha dirigido toda la investigación para obtener células más potentes y lograr más curaciones. Actualmente, trabajan en conjunto con grupos de investigación del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) para mejorar aún más la terapia celular.

Los tratamientos previos para esta patología, tanto medicamentos como técnicas quirúrgicas, tenían una tasa de éxito baja y considerables efectos adversos. Con la llegada de esta nueva terapia, se incrementa el éxito en las curaciones y disminuyen drásticamente los efectos secundarios. Este avance en la medicina representa una gran esperanza para los pacientes con fístula de la enfermedad de Crohn, mejorando significativamente su calidad de vida.

Por ello, ven la utilización de estas células para mejorar la cicatrización como algo que puede revolucionar la cirugía. Hasta el momento los pacientes que se pueden beneficiar de este deben ser mayores de edad y tienen que tener su enfermedad luminal bien controlada médicamente. En principio no se han establecido contraindicaciones absolutas y no requiere ninguna preparación en concreto por parte del paciente. Lo más importante a tener en cuenta es que las células deben implantarse mediante una técnica quirúrgica delicada y meticulosa, puesto que se trata de un medicamento vivo y, por ello, frágil.

Fuente: https://www.larazon.es/salud/20191107/okuv376jinehhbc33o44sefcpe.html