Tratamiento con células madre para la artrosis de rodilla

La Clínica Universidad de Navarra en colaboración con el Complejo Hospitalario de Salamanca y el Hospital San José de Vitoria han participado en un ensayo clínico. Este ha demostrado que el tratamiento de la artrosis con células madre mejora el estado clínico y funcional de la articulación. Mejorando así la calidad de vida de los pacientes.

El ensayo se encuentra actualmente en fase II. Los resultados de la fase I se publicaron en 2016. Estos ya concluían los beneficios de esta técnica y se demostraba la seguridad del procedimiento. Ahora, el nuevo ensayo ha podido comprobar cómo se produce una importante mejoría cuando se inyectan  las células madre en la rodilla a largo plazo.

Se ha administrado una inyección intrarticular de células madre procedentes de la médula ósea (cresta ilíaca). Anteriormente habían sido cultivadas en el Laboratorio de Terapia Celular de la Clínica, bajo condiciones GMP (Good Manufacturing Practice). “A diferencia de otros productos que no contienen células madre, como el plasma rico en plaquetas u otros aspirados de médula ósea o grasa (que se centrifugan y no se cultivan), las células madre cultivadas son un medicamento, y como tal requieren de un proceso de fabricación cuidadoso, en condiciones similares a la de la fabricación de un medicamento comercial, lo que se conoce como condiciones GMP (en castellano NCF, de Normas de Correcta Fabricación)”, detallan los expertos.

 

Próximos pasos

Ha pasado un año de seguimiento de los pacientes.  (Con resonancias magnéticas, radiografías y mediante dos escalas del dolor, la escala analógica visual y la especfía de artrosis). Y se ha podido comprobar la mejoríaPronto empezará la fase III. En ella se evaluarán pacientes que reciben células madre autólogas (del propio paciente) con células alogénicas (de donantes).

Ambos grupos se compararán con otro de control que no recibirá tratamiento con células madre. De esta forma, mediante el empleo de células alogénicas se va a ofrecer al paciente la posibilidad de evitar un paso más como es la biopsia y la posibilidad de utilización de células de pacientes más jóvenes, sin artrosis, cuya capacidad funcional es presumiblemente mayor.

Dolor, rigidez, deformación y, en algunos casos, la imposibilidad de caminar. Estos son algunos síntomas de la artrosis de rodilla. Esta aparece cuando se da un desgaste importante del cartílago que recubre esta articulación. El que une el fémur, la tibia y el peroné. Actualmente la artrosis de rodilla no tiene cura. El objetivo de los tratamientos es paliar el dolor y mejorar la calidad de vida de los afectados. Su aparición puede deberse a causas genéticas, el peso, los hábitos de vida y el deporte practicado.

 

Fuente: Elnacional.cat, a 12 de Octubre de 2020